Vuelo en Globo Aerostático... Un encuentro muy cercano con el cielo
“El viento nos ha dado la bienvenida con
suavidad, el sol nos ha acariciado con sus cálidas manos, hemos volado tan bien
y tan alto, que Dios se ha unido a nosotros en nuestra alegría y nos regresa
con suavidad a los adorables brazos de nuestra madre tierra”
Autor: Ana Paola Camacho |
Los hermanos Montgolfier, inventores
franceses del globo aerostático, se sentiría dichosos de saber la gran popularidad
que esta ac tividad ha tenido a lo largo de la historia. Quien iba a decir que
aquel vuelo en 1783 iba a ser el primero de muchos y que además brindaría a
miles de personas momentos inolvidables. Fueron tan sólo 25 minutos de vuelo que
llevaron a estos hermanos a convertirse en los ganadores del reconocimiento de
la Academia Francesa de las Ciencias.
Autor: Ana Paola Camacho |
Hoy en día, este tipo de
vuelos se ha convertido en una de las actividades más famosas y concurrentes
pues se puede desafiar a la naturaleza del hombre y elevarse a alturas que
jamás imaginó alcanzar.
Si volar de esta manera ya es
gratificante, hacerlo en uno de los lugares más emblemáticos de México es aún
mejor. Es por eso que Teotihuacán se
viste de gala cada año para recibir a miles de turistas, tanto nacionales como
extranjeros, e iluminar su cielo de colores brillantes agradando la pupila de
sus dioses.
Además de los beneficios
económicos que se aportan a las comunidades cercanas, gracias a eventos como el
Encuentro Nacional de Globos Aerostáticos o el Festival Nacional del Globo y
Música se logra tener un mayor impacto no sólo en el turismo sino también se
ayuda a que mexicanos de distintos Estados conozcan las maravillas que nuestro
país ofrece.
Autor: Ana Paola Camacho |
Con coloridos globos adornando
las pirámides del Sol y de la Luna, este maravilloso lugar ha logrado
posicionarse como uno de los mejores del país ya que brinda al espectador el
momento perfecto para amenizar cualquier tipo de celebración.
Por último, visitar las zonas
arqueológicas y museos aledaños resulta ser una gran opción que complementa la
visita, para después concluir con una deliciosa cena en alguno de los
restaurantes típicos de la zona como el Gran Teocalli o el Mayahuel en donde se
puede encontrar un ambiente que transporta a los comensales a las mejores
épocas del México prehispánico.
En lo personal que buen artículo, me hace querer visitar de nuevo todos esos lugares y conocer los que aún no he visitado. Excelente blog!
ResponderBorrarNo conocia esta información, gracias!
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